10 años ya pasados, tras la muerte del Señor Shigeru, Takeo se vio forzado a dejar a Kaede e ir con Kenji y Kikuta a entrenar a las montañas cercanas de Hagi. Allí entrenó durante 3 años, pero regresó. El día que llegó, se encontró otra vez con Kaede y desde ese día hasta ahora no se han dejado de amar, ahora como emperadores de todos los terrenos de Japón, a través de la paz y no la guerra, han conseguido un país más estable y de un futuro seguro, se han casado y ahora van por el quinto niño!
Kenji abrió un gimnasio especial para el entrenamiento de la lucha samuráis para que la civilización del Japón sepa pelear contra esos que los haga daño, aprender a protegerse y saber manejar una espada cuidadosamente y con total perfección. Aunque Kenji ya no tenga mucho trabajo por la progresión rápida del Japón, utilizando cada vez armas más modernas cómo la ametralladora, missiles, escopetas, bombas… Él todavía enseña con igual interés aunque cada vez haya menos gente viniendo a su gimnasio. Sabe que la etapa de los samuráis y sus espadas se esta acabando.
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